La expansión de la matrícula educativa, junto con una creciente tendencia a la capacitación de los adultos y una demanda de educación continua, hacen prever una explosión escolar para los próximos años.
Esto abre un interesante campo de posibilidades a quienes se dedican a la actividad académica en educación, tanto en lo que hace a la problemática específica de la enseñanza y el aprendizaje, como a las tareas de administración y gestión de instituciones educativas, a la formación y capacitación de docentes en todos los niveles del sistema educativo y a la investigación en todas las áreas de la educación.
Unos 25 establecimientos universitarios dictan actualmente la carrera de profesorado en Ciencias de la Educación y 27, la licenciatura en Ciencias de la Educación y algunas variantes, como la licenciatura en Gestión Educativa, o en Dirección y Supervisión de Instituciones Educativas. A su vez, 20 universidades dictan la licenciatura en Psicopedagogía.
En los Institutos de Formación Docente trabajan 30.214 docentes, de los cuales, un 20% no posee títulos de nivel superior; del 80% restante, sólo el 7,4% presenta títulos terciarios universitarios y el resto, terciarios no universitarios. Todo esto demuestra que hay un amplio campo de capacitación y de trabajo.
"El sistema educativo argentino tiene unos 650.000 cargos docentes y muchos millones de alumnos -dice Silvina Gvirtz, directora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés-. En ese contexto se hace necesario contar con licenciados o profesores en Ciencias de la Educación para cubrir las necesidades del sistema y es probable que una razonable carrera académica, sumada a una buena institución de proveniencia, faciliten las posibilidades de conseguir empleo."
Variantes
El licenciado en Ciencias de la Educación es un profesional capaz de planificar, conducir y evaluar los procesos de enseñanza y aprendizaje en el interior de una escuela, una empresa u otras organizaciones que incluyan, entre sus objetivos, el educativo. También trabaja en el diseño, planificación y ejecución de distintos aspectos del sistema educativo en el nivel macro, por ejemplo en ministerios de Educación o municipalidades.
El licenciado en Psicopedagogía -carrera que tiene sus orígenes en la Universidad del Salvador, en la década del 60- también estudia y evalúa procesos educativos, pero los mira con otros objetivos. Trabaja en orientación vocacional, en prevención y detección de fracasos escolares, y trata niños y adultos con problemas de aprendizaje. Puede desempeñarse en gabinetes de instituciones escolares y hospitales o en consultorios privados.
"Ambas profesiones son muy cercanas y comparten algunos espacios en creciente expansión", dice Gvirtz.
Uno de ellos es el de las empresas y organizaciones, donde las mayores exigencias de capacitación y perfeccionamiento están demandando tanto licenciados en Ciencias de la Educación como licenciados en Psicopedagogía, ya sea para la contratación de personal y la orientación profesional, como para la formación continua, presencial y a distancia.
Otros campos de acción para estos graduados son la educación on line, así como las editoriales que producen textos didácticos y requieren profesionales capaces de adecuar las propuestas de los expertos en contenidos a la población a la que se pretende enseñar.
La gestión educativa requiere capacitación específica y está orientada a la formación profesional para cargos directivos de gestión. "Los directivos de las organizaciones educativas deberían poseer formación en gestión educativa con capacidad de desarrollo y evaluación de proyectos, y evaluación de desempeño -dice Eva Muchinik, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Belgrano, donde se dicta la carrera-. Se trata de una especialidad que responde a las nuevas y complejas demandas del sector educacional", asegura.
También Alfredo van Gelderen, profesor de la UCA en las carreras de Ciencias de la Educación y Dirección y Supervisión de Instituciones Educativas, le ve un buen futuro a las carreras de educación. "Tienen demanda creciente y aparecen como imprescindibles dentro de un proceso de modernización del sistema educativo, que va a requerir cada vez más especialistas y profesores, no sólo en cantidad, sino en calidad", afirma.
Por Carmen María Ramos
www.lanacion.com.ar 08/10/01