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Más de 60.000 alumnos de todo el país reciben cada año cursos organizados por Junior Achievement para aprender a poner en marcha un negocio exitoso

Mientras que las pruebas internacionales como la del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) dan cuenta de resultados educativos cada vez más bajos en la Argentina, hay iniciativas privadas que intentan nivelar hacia arriba.

PISA es una evaluación que se realiza a adolescentes de 15 años de escuelas públicas y privadas, cada tres años, en 65 países. Los últimos resultados, que fueron de 2010, dejaron ver que la Argentina, con el puesto número 58, tiene que ponerse al día para estar a tono con quienes están mejor ubicados en el ránking elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Entre quienes realizan acciones para ayudar a los se están formando está Junior Achievement, una fundación educativa que nació en 1919 en los Estados Unidos y que llegó a la Argentina hace 21 años impulsada por Eduardo Marty, hoy su director general. "La fundación intenta contraponer a el aprendizaje a través de la repetición que suelen recibir los alumnos, la importancia de la toma de decisiones, el pensamiento crítico, el sentido de la eficacia", explica Marty.

Con la consigna de formar a futuros emprendedores, ofrecen cursos de negocios en escuelas públicas, donde se llevan a cabo el 70 por ciento de las acciones, y también en las privadas de todo el país con la colaboración de voluntarios, que son profesionales. Las compañías, por su parte, incentivan a sus empleados para que dicten programas educativos y brindan apoyo económico para que se pueda sostener la fundación.

Es un momento particular del país, donde el empleo informal es del 32,8%. Para 2013, el 34% de las empresas piensa aumentar su dotación sólo en un 8%; el 19% la disminuirá en un 9% y el 47% se va a quedar como está, según la última encuesta de PwC Argentina. Además se sumaron más de un millón de puestos de trabajo en el sector público en la era Kirchner.

Incentivar el espíritu emprendedor es, entonces, una sana alternativa. Los cursos tienen como punto de partida los chicos de 5 y 6 años, donde se les enseña, por ejemplo, la importancia de proponerse metas, del trabajo en equipo, del ahorro y la toma de decisiones. Y llegan hasta los alumnos de 17 y 18 años, que tienen, entre otros cursos, uno llamado "La Compañía" en el cual deben poner en marcha un emprendimiento propio.

"La Compañía", es un programa que dura 15 semanas. Se trata de una clase semanal de dos horas y media fuera del horario escolar. Durante este tiempo, los adolescentes van a crear, organizar y operar una compañía en el mercado. La finalidad del programa es que comprendan los pasos necesarios para comenzar un emprendimiento, la importancia de tomar riesgos, el poder de las decisiones y del trabajo en equipo. "Una vez hecho el trabajo previo -continúa Marty- salen a buscar el capital vendiendo acciones de la empresa. Por un lado se trata de familiares y amigos que confían en el proyecto, y por otro, presentan su plan de negocios en la Bolsa de Comercio a través de una rueda de capitalización, donde brokers y empresarios amigos compran algunas acciones, que valen entre 20 y 50 pesos. Son proyectos educativos que tienen un costo inicial de 1500 pesos aproximadamente, limitados en el tiempo, y facturan un máximo de 60.000 pesos. Finalmente, todos los años tienen la posibilidad de poner un stand durante un fin de semana en un shopping, y este año fue en el Abasto. En cuanto a los inversores, suelen recibir dividendos que triplican o cuadruplican su capital."

Para esta última etapa de la vida escolar, también existen programas de simulación. A través de un software que imita los mecanismos del mercado, los participantes toman decisiones que afectan la situación de la empresa o banco virtual que representan.

Matías Eisbruch, a cargo de educación en Junior Achievement, nota que "en cuanto a conocimientos formales, los chicos de escuelas públicas y privadas no llegan bien preparados a la facultad. Pero sí se ve que la materia prima es muy buena. Son muy capaces cuando se les presentan desafíos y pueden utilizar todo su potencial. La escuela, por supuesto, debe impartir los conocimientos básicos, pero también aggiornarse y poner a los alumnos a prueba todo el tiempo. Hay que aprovechar las nuevas tecnologías y olvidarse del paradigma del profesor hablando frente a la clase durante una hora o más".

El próximo 3 de diciembre, en el teatro Ópera, se hará una entrega de premios donde competirán varias disciplinas: mejor producto, más original, mayor facturación, entre otros.

EMPRESARIOS DEL FUTURO

Alumnos

En sus primeros 20 años, Junior Achievement inspiró el espíritu emprendedor en 694.952 alumnos en todo el país.

Cursos

Se dictaron más de 12.783 en total. Entre ellos, Economía personal, para alumnos entre 14 y 15 años. Son 10 clases de una hora donde se desarrolla la relación existente entre el interés personal, habilidades, la elección de carrera y la economía.

Socios por un día

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MÁS ALLÁ DEL DINERO

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LA COMPAÑÍA I

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LA COMPAÑÍA II

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www.lanacion.com.ar   11/11/12