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Lo admite el Ministerio de Educación de la Nación; afecta a alumnos que concurren a escuelas públicas y privadas; hay planes nacionales y en algunos distritos para ayudar a resolver la situación

Entre los gritos de júbilo de los adolescentes que terminaron de cursar en estos días el secundario se escucha una voz de alarma: la de las estadísticas que advierten sobre la posibilidad de quedarse sin el título a los que tienen pendientes materias.

 

Según datos del Ministerio de Educación de la Nación, el 14% de los que cursan el nivel medio no se gradúa. Una problemática que afecta a colegios de gestión pública y privada y que no es nueva, pero que ha ido creciendo en los últimos años, en importancia y significación. Además, desde que la ley de educación estableció la obligatoriedad del nivel medio, cada vez son más los puestos de trabajo a los que no se puede acceder sin haberlo aprobado.

En muchos casos el egreso real se termina concretando hasta cuatro años después de haber terminado de cursar, como le pasó a Martín Giovannini, de Ciudad Jardín de El Palomar.

Cuando terminó quinto año debía sólo Historia de cuarto. Y algo que parecía sin importancia se convirtió en un fuerte dolor de cabeza.

"Había tenido un conflicto de relación con la profesora y no había forma de que me aprobara. La di varias veces y me cansé. Hasta que cuatro años después de haber terminado el secundario, en 1997, mi novia me anotó, me ayudó a estudiar y la aprobé", cuenta Giovannini, hoy de 37 años y licenciado en Administración de Empresas. Al año siguiente de lograr su título secundario, en 1998, se anotó en la facultad y en 2003 se recibió.

El total de alumnos que terminan el secundario en todo el país, según la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa, es del 58%, a los que hay que descontar el 14%, que, en realidad, no obtiene el ansiado título.

A raíz de estas cifras, las distintas jurisdicciones han autorizado que se abran mesas de examen cada vez con mayor frecuencia de forma que los estudiantes puedan ir dando de a una las materias que adeudan.

El Ministerio de Educación de la Nación difundió recientemente una campaña titulada "Ponele título a tu secundario", con spots en televisión y en radio que buscan alentar a los estudiantes para que concluyan la secundaria y obtengan su título. Y también para "concientizar a la comunidad educativa y a la sociedad en general para que alienten a los chicos a rendir las materias que adeudan".

En la provincia de Buenos Aires funcionan, desde 2003, los Centros de Orientación y Apoyo (COA), en los que los alumnos tanto de gestión pública como privada pueden dar las materias pendientes, según los programas de contenidos de los respectivos establecimientos educativos de origen.

En esos centros, que funcionan en sedes de escuelas y son gestionados por la Dirección de Educación Secundaria dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación, los alumnos asisten semanalmente a una tutoría durante dos meses y luego rinden el examen final.

Allí se implementa una modalidad similar a la del programa porteño de Terminalidad. "Es un trabajo artesanal; se deben buscar el libro matriz donde estaba anotado el alumno y los programas de las materias", dijo Eduardo García del Río, director de Educación Media del gobierno porteño, del que depende el programa Terminalidad.

"Estamos llamando a chicos que cursaron incluso hace casi diez años", dijo Lidia Albarracín, rectora de la Escuela de Comercio Nº l8, de la ciudad de Buenos Aires. E insistió en que "hoy los docentes están al servicio de los pibes, pero a ellos no les resulta atractivo el estudio y ahí surge la dificultad". 

ADAPTAR A LA CURRÍCULA VIGENTE

En el caso de que hayan cambiado los contenidos o que ya no existe la materia, se busca adaptar lo que en su momento no se aprobó a la currícula vigente.

"Basta con que los chicos vengan y en la escuela nos encargamos de ver cómo se puede hacer", agregó Albarracín.

Según informó García del Río, una vez que los ex alumnos regulares se presentan en las escuelas se les ofrecen clases opcionales y diferentes opciones para rendir las materias. Además de las mesas de exámenes convencionales pueden optar por dar la materia fragmentada en segmentos temáticos según los horarios y actividades del alumno.

El secretario general de la Asociación de Entidades Educativas Privadas de la República Argentina (Adeepra), Perpetuo Lentijo, afirmó que también se registra este fenómeno en los colegios de gestión privada.

"Sobre todo en sectores socioeconómicos bajos en los que es más frecuente que los chicos empiecen a trabajar o sean padres o madres", argumentó Lentijo. Y agregó que "se da menos en los chicos de familias en las que hay seguimiento. A la larga en los distintos turnos terminan aprobando".

La experiencia de los que terminan con retraso, como en otros órdenes de la vida, es muy similar. "Te das cuenta después, cuando sos grande, de la importancia de dar rápido lo que hay que dar porque después lo necesitás para otras cosas y no lo tenés", señaló Giovannini.

UN FENÓMENO CRECIENTE

Afecta tanto a colegios públicos como privados. 

PROBLEMAS Y OPORTUNIDADES

Muchos de los adolescentes no vuelven a rendir las materias porque son padres o se mudan de barrio

En las escuelas los directivos adaptan el sistema de materias pendientes a las necesidades de los chicos

14% NO TERMINA DE APROBAR MATERIAS

El porcentaje que no logra obtener su título, o le cuesta muchos años, es una señal de alarma para toda la sociedad

¿Qué lleva al joven a no terminar lo que empezó? ¿No le interesa? ¿No ve el sentido de aprender?

58% CURSA TODO

Según el Ministerio de Educación de la Nación. A este se debe descontar el 14% que no termina

2,2 MILLONES DE ALUMNOS

Algo que influye en la autoestima y puede comprometer la continuidad

Del editor: por qué es importante.

La falta del título secundario dificulta la búsqueda de empleo así como la posibilidad de avanzar en estudios terciarios o universitarios.

www.lanacion.com.ar  17/12/12