TED ( las siglas de Tecnología, Entretenimiento y Diseño) es una organización independiente, sin fines de lucro, constituida para la difusión de ideas constructivas en el mundo, ambicioso proyecto que se inició en California en 1984 y que ha tenido un crecimiento sostenido desde entonces. Lógicamente, en ese núcleo de ideas que convocan a mejores destinos de la sociedad, están las que conciernen al campo de la educación. Hace pocos días, en la Usina del Arte de esta ciudad, con un público numeroso, tuvo lugar nuevamente una serie de 16 exposiciones de TEDxRío de la Plata, referidas a temas concretos de la enseñanza, a cargo de personas de distintos géneros, edades y formación.
En la apertura, Ariel Mapert, líder del grupo que hizo posible la realización de estas charlas temáticas, aludió al interés creciente del público debido a la influencia alcanzada por TED en distintos países donde concentró su preocupación renovadora en el área educativa. El mismo Mapert explicó que los oradores que habrían de presentarse no aportarían enfoques teóricos, sino que se referirían a cuestiones prácticas para las cuales se habían preparado durante meses, aunque las exposiciones fueran finalmente breves.
Los puntos considerados fueron bien elegidos, pues son materia de justificada inquietud para los alumnos, sus familias y para los docentes a cargo de la tarea instructivo-formadora. Se hizo referencia a la necesidad de encarar las discapacidades dentro de la concepción de una escuela inclusiva, a la promoción de la imaginación creadora por encima de la memorización, se abrió un planteo crítico al sistema de evaluación, se destacaron los efectos positivos de una dramatización de los hechos históricos y de los beneficios del histrionismo de algunos para encarnar los personajes de ciertos sucesos, el papel de la motivación en la actividad escolar, los efectos deseables del apasionamiento por la ciencia, la necesidad de abrir mayor espacio al conocimiento artístico.
Pero hubo más charlas TED en el ámbito de la ciudad, igualmente inspiradoras. En el Planetario, la semana pasada, se realizó la cuarta edición de TEDxBuenos Aires, con la presencia de reconocidos oradores como el neurólogo Facundo Manes, el filósofo Alejandro Piscitelli y el educador Gustavo Iaies, entre otros invitados internacionales, para referirse al poder de las ideas transformadoras "sobre miedo, límites, el trabajo ideal, el potencial de la tecnología y diseños para ayudar", y con la intención de dar mayor visibilidad a todos los que estén trabajando en proyectos con impacto en el bien común, inmersa como está toda sociedad hoy en contextos de crisis que requieren por eso de esas ideas.
La experiencia trasmitida por TED en estos actos es apreciable, aunque sólo la presentación de los problemas y algunas probables soluciones no son suficientes, como es lógico. Los cambios que se sugieren o se plantean requieren un cuidadoso análisis intelectual si se quiere renovar seriamente la enseñanza, tarea en la que es menester considerar todos los componentes del proceso educativo, tanto en lo humano como en lo material. Tienen un efecto movilizador las disertaciones de TED, en cuanto llamado a la renovación, a la actualización, a otra manera de encarar el futuro de la enseñanza en general. El estímulo de lo visto y escuchado requiere la pausa de la estimación crítica y la propuesta realista.
www.lanacion.com.ar 25/05/15