Si la tarea maternal es tomada como una actividad económica, el número de 1.080.682 descendería a cerca de 320.000; el 30% de estas mujeres deja el colegio o su trabajo para ser amas de casa
"Mi prioridad es cuidar a mis hijos, que coman, se bañen, descansen, que no les falten pañales, comida ni leche", dice Analía Correa, mamá de Romeo (3) y Liz (2). A eso dedica sus días esta joven de 21 años, que vive en La Cava, una villa de San Isidro, y por ello no puede estudiar ni trabajar.
Según el informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) titulado Jóvenes que cuidan: impactos en su inclusión social, la realidad de Analía, como la de tantas otras madres adolescentes, pone en duda el