La educación en casa es una alternativa de educación que eligen algunas familias para acompañar a sus hijos en sus aprendizajes y no delegar la educación de los mismos a instituciones.
Los motivos por los cuales las familias eligen esta modalidad son muy variados: motivos económicos, religiosos, filosóficos o principalmente por malas experiencias escolares (bullying, fracaso escolar, problemas emocionales, desinterés o desgano en propuestas no acordes a sus intereses y motivaciones de los niños, etc.). Éstos y otros motivos, además de la baja calidad de nuestro sistema educativo tradicional, conducen a que muchas familias opten por educar en el hogar.
En cuanto a la acreditación de los estudios hay muchas familias que optan por hacer rendir a sus hijos en carácter de libres. También se pueden acreditar los estudios en colegios extranjeros. Estas escuelas proveen de currículums o programas de estudio con certificación que se pueden validar en el país.
Un aspecto importante a tener en cuenta cuando se elige educar en casa es tratar de “desescolarizar” la mente, es decir, tratar de no llevar la escuela al hogar y exigir que los niños hagan lo mismo que hacían en la escuela. La educación en casa permite la libertad de aprender de acuerdo a los intereses y motivaciones de los niños. Los adultos son guías y acompañantes que proveen las condiciones necesarias para que se produzcan los aprendizajes de forma natural.
Una de las críticas que más reciben estas familias es la “falta de sociabilización” que supuestamente experimentarían los niños que se educan en casa. Muchos suponen que solo sociabilizan en la escuela. Lo cierto es que estos niños sociabilizan de múltiples formas: acompañando a sus padres a hacer trámites, compras, paseos, etc. Además tienen la posibilidad de asistir a los talleres que más les interesan en su comunidad. Muchas familias se reúnen con otras familias que educan en casa organizando salidas, actividades, encuentros y demás. De esta manera, los niños interactúan no solo con niños de su edad, sino también con personas de distintas edades. Es decir, la sociabilización la realizan en la vida cotidiana, en la vida real.
Es un desafío en el cual estarán involucrados todos los miembros de la familia, quienes aportarán cada uno desde su lugar, en un espacio de enriquecimiento mutuo, donde todos aprenderán todo el tiempo, sin condicionamientos ni exigencias externas, sin delegar en otras personas la educación de sus hijos. Educar en casa es una gran responsabilidad para las familias dado que tienen en sus manos nada más ni nada menos que la educación y la crianza de sus niños.
- Si te parece que éste es el camino que necesitan tus hijos o como profesional necesitás orientar sobre esta alternativa de educación a los padres de tus pacientes, comunícate que hay muchas posibilidades para que puedas conocer más profundamente esta modalidad.
Otra educación es posible!
Los espero!
Alejandra Sandoval
Lic. Prof. en Psicopedagogía
Creadora y Coordinadora de www.educacionycrianza.com y www.areapsicopedagogica.com.ar
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