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Por falta de control médico durante el embarazo y el parto, o por traumatismos producidos durante los primeros meses de vida, uno de cada 500 bebes desarrolla parálisis cerebral. En estos pacientes, el tratamiento interdisciplinario y la rehabilitación temprana ayudan a lograr importantes progresos en la maduración y la movilidad.

Freeman Miller, médico del Alfred Du Pont Hospital for Children y uno de los principales especialistas en parálisis infantil, dialogó con LA NACION sobre cómo mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Lo hizo durante una visita a Buenos Aires para participar de un intercambio con médicos del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

"La parálisis cerebral involucra problemas motores en los miembros, y a veces retraso mental. Su origen es una lesión cerebral que puede producirse durante el embarazo, por un parto complicado, o por traumatismos durante los primeros dos años de vida."

-¿Cuáles son sus causas?

-La falta de oxígeno durante el parto es una de las principales, y se puede evitar con una cesárea. También puede ocurrir por un déficit nutricional en la madre o su contacto con ciertas sustancias tóxicas. Hoy afecta a uno de cada 500 niños en Estados Unidos, y en la Argentina también. Y su incidencia tiende a aumentar.

-¿Por qué aumenta?

-Al haber mejores cuidados para el recién nacido, muchos de los que antes estaban condenados a morir, hoy sobreviven con parálisis cerebral.

-¿Se la puede detectar en forma temprana?

-Sólo en casos muy severos tiene signos visibles. No suele detectarse hasta los 6 o 18 meses, cuando el niño no es capaz de sentarse, gatear o cuando trata de levantarse y las piernas no tienen la tonicidad suficiente.

-¿La parálisis implica inmovilidad, o hay distintos grados?

-Hay distintos grados. La clasificación más usual los divide en hemipléjicos (la mitad del cuerpo), cuadripléjicos (miembros superiores e inferiores), y dipléjicos (parálisis en las piernas). También son frecuentes la espasticidad (el incremento anormal de la tonicidad o resistencia exagerada que limita los movimientos) y las distonías (movimientos posturales involuntarios en el cuello, tronco o cara).

-¿En qué casos involucra un retraso cognitivo?

-Alrededor del 30% tiene severos problemas cognitivos, otro tercio problemas cognitivos leves y los restantes son completamente normales.

-¿Qué aporta su tratamiento?

-Con estimulación y un tratamiento adecuado se puede mejorar mucho la calidad de vida de estos niños. Para esto hay que asegurarles una dieta adecuada, para que sus músculos crezcan y ganen peso. También incentivarlos para que jueguen y se muevan. Si no se realiza ningún tratamiento y se los ignora, la enfermedad empeora porque los niños no intentan moverse ni hacer nada por sí mismos.

-¿Qué avances ha habido en su tratamiento?

-La aplicación de botox es uno de los más novedosos. Consiste en inyectar en el músculo la misma sustancia que se emplea para borrar arrugas, en este caso para relajar los músculos. Esto permite demorar las cirugías hasta que se logra un grado de madurez y crecimiento muscular adecuados.

-¿Qué pueden hacer los padres para mejorar la calidad de vida de estos chicos?

-Hay que buscar formas de estimularlos, y que hagan deportes como la natación, que ofrece menos resistencia muscular, o la equinoterapia. El movimiento del caballo ayuda a relajar los músculos y a que funcionen mejor. Los niños que no caminan bien, tienden a quedarse quietos. Pero a largo plazo lo que más mejora la calidad de vida es incorporarlos a la comunidad y la educación.

www.lanacion.com.ar 07/10/06