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La decisión depende de cada familia, pero "la regla del 3, 6, 9 y 12" ayuda a pensar el tema

•Hasta los 3 años: lo mejor es evitar todas las pantallas. Ni televisión, ni tableta, ni computadora, ni celular. Privilegiar actividades motrices para que el niño interactúe con el medio ambiente, utilizando sus cinco sentidos. Es bueno que conozca el mundo real antes que el virtual de las pantallas.

•Entre los 3 y los 6 años: se incorpora la televisión. El niño es capaz de hacer imitaciones diferidas y reproducir una escena después de haberla visto. Dialogar con el chico, para que cuente lo que vio y sintió, promueve la alternancia entre la capacidad visual y la narrativa. Desde los 5 años se incorpora la computadora para jugar, siempre en familia y con horarios fijos.

•A partir de los 9 años: el chico empieza a navegar por Internet, acompañado de un adulto. Es bueno explicarle que todo lo que se sube a Internet es público, que queda en la Web para siempre y que lo que ve en Internet puede ser verdadero, pero también falso.

•A partir de los 12: puede navegar solo en la Web, pero no a cualquier hora ni en exceso. Conviene consensuar un tiempo de uso y los momentos del día. Los padres deben saber qué sitios web visita y con quiénes se comunica. A los 12 puede incorporarse el celular. El fin de la primaria es un buen momento para darle al chico su primer teléfono.

Por Roxana Morduchowicz 

Doctora en Comunicación, autora del libro Los chicos y las pantallas (2014)

www.lanacion.com.ar  08/10/14