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Tras la prueba PISA, Macri también quiere reducir, para 2018, el abandono en el nivel medio al 5%; hoy se vota la creación del Instituto de Calidad

Cubrir el 100 por ciento de las vacantes del nivel inicial (de 3 a 5 años de edad) para 2015, reducir la brecha Sur-Norte de calidad educativa y reducir de 20% a 5% el abandono del secundario para 2018 son las primeras metas que anunció ayer el gobierno porteño de

Mauricio Macri tras los resultados obtenidos por la ciudad en la evaluación PISA 2012, que mide cada tres años la comprensión de textos y el conocimiento en matemática y ciencia en 65 países del mundo.

Los números obtenidos por los estudiantes de la ciudad fueron apenas un poco mejor que los de la Argentina, pero no alcanzan para frenar la caída constante de nuestro país en el ranking educativo que se revisa cada tres años.

En matemática, el foco de PISA 2012, los alumnos porteños obtuvieron 418 puntos; en lengua, 429, y en ciencia, 425. Son resultados un poco mejores que los del país (388, 396 y 405, respectivamente) y le permiten a la ciudad, según su manejo de los números de la evaluación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mostrar que está segunda en el ranking de América latina, detrás de Chile y por encima de México, Uruguay, Costa Rica y Brasil.

La Argentina quedó ubicada en el puesto 59, de un total de 65 en el mundo, y sexta entre los países de América latina que participaron de la prueba.

"No tiene sentido perder el tiempo en explicar el problema. Hay una degradación progresiva de la educación y hay que frenarla", afirmó ayer el ministro de Educación de la ciudad, Esteban Bullrich, al hablar de los resultados en su distrito.

Acompañado por la directora general de Evaluación Educativa de la Ciudad de Buenos Aires, Silvia Montoya, Bullrich defendió la creación del Instituto de Calidad Educativa, que se debatirá hoy en la Legislatura, al comentar que buena parte de los países bien ubicados en PISA cuentan con entes similares. Entre esas naciones, Holanda, Australia, Chile, Uruguay, España, México y Brasil.

"Nuestros vecinos mejoraron su calidad educativa. Nosotros también tenemos que lograrlo", añadió Montoya, al referirse a la iniciativa rechazada por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que montó una carpa frente a la Legislatura porteña para protestar.

"El instituto es como un tomógrafo: nos puede dar una buena imagen de lo que sucede y nos va a permitir mejores ideas de políticas educativas. El 6,4% del producto bruto interno (PBI) se destina a Educación. Si gastamos como los países civilizados y no tenemos mejores resultados, entonces estamos gastando mal y tenemos que revisar qué hacemos", añadió Bullrich.

Al defender el Instituto de Calidad Educativa, el ministro recordó que "la Argentina tuvo un ente que fue derogado por decreto de [Eduardo] Duhalde en 2002", aunque la Dirección Nacional de Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (Diniece) mantiene aquella estructura inicial.

INSTITUTO AUTÁRQUICO

El proyecto que se debatirá hoy en el recinto legislativo porteño contempla que el ente de calidad educativa sea autárquico y que su financiamiento provenga del cuerpo deliberativo. "La autonomía del Instituto va a ayudar a mejorar los números de las evaluaciones y, obviamente, la calidad del aprendizaje de los chicos porteños, además de sostener las políticas sobre educación en el tiempo."

Al referirse a los temas más concretos, como la decisión de cubrir el 100% de las vacantes del nivel inicial (de 3 a 5 años) de aquí a 2015, Bullrich sostuvo que hay docentes para atender esa demanda, aunque deslizó que quizá "falte más espacio físico". Se estima que en esa franja hay unos 3000 chicos sin cobertura educativa.

En los próximos dos años, la administración porteña buscará reducir al menos a la mitad la actual brecha de calidad educativa entre el norte y el sur de la Ciudad. "Según el boletín por comunas, el Norte tiene 7 puntos, y el Sur, 5, si tomamos como ejemplos establecimientos de los distritos 8 y 13", indicó Bullrich.

"También mantenemos el foco en el trabajo del docente, con buenos salarios y buenos equipos además de capacitación y actualización de los conocimientos", planteó el ministro de Educación, al recordar que los docentes cumplen con cinco jornadas anuales de capacitación obligatoria dentro del calendario escolar, que es de 193 días en la ciudad.

Tras confirmar que la ciudad mantendrá la evaluación individual de PISA y que al igual que la Nación participará de la próxima prueba, prevista para 2015, Bullrich fue enfático al referirse a la intención de "reducir a menos del 5% el abandono del secundario" en 2018.

"Hoy, el abandono es del 20%, y en el país hay siete millones de argentinos que no han concluido el nivel medio. Por eso es que hemos lanzado el programa Pensá en la Secundaria, que permitirá a quien quiera concluir sus estudios a distancia online desde cualquier lugar del país con títulos de la Ciudad", concluyó Bullrich.

www.lanacion.com.ar  05/12/13