Sin prejuicios ni vergüenza de preguntar, un grupo de 120 adolescentes cordobeses visitan una sinagoga,una mezquita, una iglesia católica y un templo metodista para entender los valores del otro
 
CÓRDOBA.- "Mostrar que se puede dialogar cambia mucho las actitudes futuras", dice el rabino Marcelo Polakoff. Y lo hace con el convencimiento de haber visto cómo, desde hace ocho años, unos 40.000 estudiantes secundarios de esta provincia visitaron los templos de las principales religiones para poder conversar, sin ningún tipo de condicionamientos, con sus representantes. De eso se trata Educar en valores, la iniciativa que nació del Comité Interreligioso por la Paz (Comipaz) en colaboración con el Ministerio de Educación de la provincia.

LA NACION acompañó a unos 120 alumnos en una de las recorridas que se realizan al año por una sinagoga, una mezquita, una iglesia católica y un templo metodista. Allí es donde los religiosos les explican a los chicos sus creencias. Sin embargo, lo más jugoso viene después, cuando comienzan las preguntas. Hubo quien consultó sobre el significado del "tablero en forma ta-te-ti", en referencia a los dobleces que quedan marcados en el paño que se ubica debajo del copón de la Eucaristía, y otro estudiante quiso saber por qué hay islámicos que se inmolan en los atentados.

Los organizadores de esta iniciativa insisten en que el objetivo es "contagiar" valores, demostrar que "la diversidad no se opone a la comunión, sino que la enriquece", y ofrecer la experiencia de "convivir y superar barreras".

El padre Pedro Torres, representante de la comunidad católica en el Comipaz, está seguro de que los vínculos permiten "sacarse las dudas" y de que la adolescencia es una etapa crucial para aprender a "convivir en paz".

El imán Alí Badrán, otro de los integrantes de la mesa interreligiosa, es el que mayores inquietudes debe afrontar. "Las visitas sirven para mostrar que todos, con distintas formas de pensar y actuar, trabajamos juntos por un solo bien: que el otro soy yo y que lo que busco para mí lo busco para el otro."

La distinción entre respeto y tolerancia también la hace Norberto Ruffa, pastor de la Iglesia Evangélica. Indica que el recorrido que hacen los estudiantes es una manera de "acercarse" a los otros, a quienes piensan diferente, y de comprender que -más allá de liturgias, dogmas y costumbres- "hay muchas cosas que nos unen en la diversidad".

Polakoff se entusiasma con el hecho de que los alumnos puedan vivenciar las religiones. "Mostrar la posibilidad de dialogar cambia mucho las actitudes futuras. No es lo mismo leer que vivenciarlo." Al religioso le llama la atención que los chicos preguntan con "osadía" y que no se guardan nada. "Eso es muy bueno porque cuando se quiere conocer a alguien en serio, no se tiene maquillaje", concluye.

La mayoría de los alumnos que hacen el recorrido están más familiarizados con el catolicismo que con los otros cultos. En la mezquita y en la sinagoga todo les llama la atención. Por momentos se codean y hacen comentarios entre ellos hasta que los dicen en voz alta.

Quienes reciben a los chicos en cada templo sostienen que "hay de todo", que a veces se perciben prejuicios y crispación en las consultas, pero subrayan que es "una carga que se trae y que hay que destrabarla con información".

Para los integrantes del Comipaz muchas circunstancias son oportunidades para mostrar los vínculos que construyeron a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el rabino y el sacerdote fueron convocados por un club porque un grupo se había burlado de un joven circuncidado.

"Somos conscientes de que esto es un granito de arena en una sociedad donde hay barreras invisibles -indica Torres-, pero es un aporte para la incorporación de todos los cultos a la comunidad sin tensiones. Queda mucho por hacer, pero es el comienzo. Los adolescentes, primero, viven lo anecdótico, hacen la experiencia, pero después les cae la ficha. Van madurando y hay conciencia de que estamos en contacto con todos."

Polakoff destaca que se cumple la intención original de derribar mitos y prejuicios. De hecho, los llaman de otras ciudades para replicar la experiencia. Incluso, se sorprendió cuando, hace unos años, la Secretaría de Cultos los convocó para dictar un seminario sobre cómo armar un esquema de diálogo. "Fue raro -se ríe-. No se logró."

"Revalorizar los valores -indica Ruffa en un juego de palabras-. Actualizar el sentido del respeto, del amor. Mostrar que es posible conciliar, eso se busca." El imán Badrán insiste en la idea de que a los chicos les queda el concepto de que "todos buscamos la felicidad aunque recorramos distintos caminos".

A partir de la experiencia Educar en valores, el Comipaz junto con la Agencia Córdoba Turismo y la municipalidad de la ciudad instrumentaron el mismo recorrido guiado gratuito por iglesias y templos de distintos credos todos los miércoles a las 9. Las visitas son a la Catedral, la mezquita, la iglesia San Jorge (Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía), la sinagoga y el templo metodista.

Por Gabriela Origlia

www.lanacion.com.ar 03/09/15

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