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Graduados universitarios darán clases en escuelas vulnerables

El sentido de la palabra desafío parece ser el fuerte impulso del programa Enseñá por Argentina, un emprendimiento joven que convoca a graduados universitarios para trabajar como docentes en escuelas con población socialmente vulnerable con el objetivo de mejorar la calidad educativa.

Optimizar el rendimiento implica, para los integrantes de la organización, contar con profesores que sean capaces de planificar, evaluar y verse motivados por los resultados académicos. Por eso, buscan profesionales con talento y liderazgo, jóvenes que puedan ponerse al frente de un aula y responder a las necesidades de adolescentes que afrontan una realidad socioeconómica problemática.

Enseñá por Argentina es la réplica local de Teach for America, un proyecto surgido en EE.UU. que ya cuenta con organizaciones en más de 14 países, entre ellos Perú, Chile y Brasil. Wendy Kopp, su creadora y una de las personas más influyentes del mundo según la revista Time, visitó el país en los últimos días para el lanzamiento del programa. “Cuando empezamos, nunca imaginé que llegaríamos adonde estamos hoy. Sé que con el liderazgo de estos jóvenes profesionales generaremos un gran impacto a lo largo del tiempo”, afirmó en el lanzamiento de la edición local, realizado en el Estudio Rattagan.

“En EE.UU. el proyecto se hizo realidad a partir del aporte de empresas privadas y después se involucró al Estado”, cuenta el director ejecutivo del programa Ghillione, al frente del equipo que busca reproducir la iniciativa y concretar acuerdos con funcionarios nacionales y locales de las carteras de Educación.

La primera experiencia argentina comenzará en marzo de 2011, cuando al menos 30 jóvenes seleccionados entre más de 1750 ingresen en las aulas de colegios porteños y bonaerenses.

Allí enseñarán, durante dos años, lengua, matemática o materias orientadas a sus áreas de estudio universitario, según las necesidades del colegio donde trabajen. Previamente recibirán una capacitación intensiva de cuatro semanas , en las que aprenderán técnicas pedagógicas y los conocimientos básicos de las principales asignaturas de 1° a 5° año.

“Antes del comienzo de las clases, los jóvenes seleccionados deberán planificar el año asesorados por tutores , que los acompañarán con evaluaciones y monitoreos semanales y los ayudarán a resolver cualquier problema que se les presente”, comentó Mariela Zoppi, directora de Comunicación y Admisión.

“La situación es crítica si bien existen iniciativas muy buenas y bien enfocadas por parte del Estado y otras organizaciones. Sentimos una necesidad muy importante de involucrarnos, y vemos que la solución no sólo puede venir desde el Estado y de la escuela, sino también desde afuera”, explicó Ghillione.

www.clarin.com 15/08/10