La Comunidad de Familias Aleluya, en Coronel Brandsen, brinda hogar y contención a menores huérfanos o abandonados

"Nacés desnudo y morís desnudo. A la tumba no te llevás nada, sólo las cosas que te llenan el alma", asegura Stella Maris Di Cio mientras muestra sonriente las fotos de niños que jugan, disfrazados, tomando la comunión, festejando cumpleaños. Todos integran la Comunidad de Familias Aleluya, organización sin fines de lucro que dirige Stella y que brinda un hogar a niños huérfanos o abandonados, para educarlos en un clima familiar en 8 casas de Coronel Brandsen, Buenos Aires.
"Recibimos a chicos que vivieron realidades fuertes y que fueron privados de sus padres por diferentes razones: violencia, abandono", explica. Esta ONG que nació hace más de 50 años, les brinda los cuidados necesarios para que tengan una infancia y adolescencia feliz: un hogar donde vivir, la posibilidad de estudiar, atención de su salud, ropa, comida y el cariño de una familia.

Stella es médica y coordina una clínica especializada en salud mental. "Ahora le dedico más tiempo a Aleluya que a la clínica", se ríe, y cuenta que viaja una vez por semana a Brandsen desde la Capital para estar con los niños y jóvenes, escucharlos, conocer de cerca sus historias, saber qué les pasa, cuáles son sus miedos, sus sueños, sus proyectos y acompañarlos en este camino.

"A los 10 años tuve que quedarme un año en cama por un problema de salud en la cadera. Entonces les pedí a mis compañeras del colegio que me venían a visitar que me traigan lana y telas. Con este material armaba ropa y ajuares para los bebés de Casa Cuna", recuerda. Cuando Stella se recuperó fue con todas sus amigas a entregar la ropa hecha con sus manos a Casa Cuna. Luego fue voluntaria de ese lugar, y mientras iba al colegio se las ingeniaba para aprovechar los mediodías y las tardes libres para visitar a los niños.

MEJOR CALIDAD DE VIDA

Las casas de Comunidad de Familias Aleluya brindan contención y comodidad para que los 16 chicos que viven allí tengan una mejor calidad de vida. Cada casa cuenta con 3 dormitorios, living, baño, cocina y lavadero, y un salón de usos múltiples. Además en las dos hectáreas que les donaron para construir este lugar dieron vida a una cancha de fútbol y a una plaza con juegos.

"Se genera un clima de familia para la formación de los niños, aprenden valores. Les enseñamos buenos hábitos. Festejamos cumpleaños, comuniones. Algunos tienen profesora particular de arte, disfrutamos de paseos, como ir al cine, los llevamos de vacaciones (aunque en este momento no lo podemos hacer por un tema de costos)", detalla Stella.

Cada casa está a cargo de un "adulto conviviente" (al que la gran mayoría llama cariñosamente mamá o tía), que se encarga de los chicos.

Cuentan con asistentes sociales, psicológicos, guías espirituales, terapeutas y médicos especialistas. En una de las casas, viven mujeres que son víctimas de violencia de género, junto a sus hijos. A ellas se les brinda la contención. Stella anticipa que, dentro de poco, recibirán a niños con discapacidad mental.

"Cuando conocés la historia de los chicos, te conmueve", dice Stella, que hoy, después de mucho luchar, se alegra de estar dando los últimos pasos para que dos jóvenes que nunca fueron registradas al nacer, puedan obtener su Documento Nacional de Identidad (DNI).

También se emociona al leer las palabras que escribió César, un joven de Aleluya: "Cuando egresé, mi tía y mi mamá del corazón me dieron el diploma. Estoy bien y soy feliz en este lugar".

Stella resume lo que le genera involucrarse en esta organización: "Siento una gran alegría al comprobar que a pesar de lo que a estos chicos les tocó vivir, salen adelante y son buenas personas. Muchos tienen un trabajo y formaron una familia".

Comunidad de Familias Aleluya necesita voluntarios, útiles escolares y ropa para adolescentes. Quienes quieran colaborar pueden comunicarse al (011) 1544704263 o por mail a Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

Por Teresa Zolezzi

www.lanacion.com.ar 15/12/14