El niño que se lastimaba “con preocupante facilidad”, como el que necesitaba saber si los meteoritos realmente existen, son, en la experiencia de la autora, ejemplos de las dificultades y del íntimo compromiso que hace falta para trabajar en los que llama “contextos de alta vulnerabilidad”.
Por Adriana Montobbio *
Un lunes por la mañana en el centro de salud, la “salita” donde trabajo como psicóloga en el equipo de Salud Mental de Niños y Adolescentes: estoy en una reunión cuando una de las enfermeras, motivada por cierta urgencia que vaya a saber cómo pudo intuir, me avisa que un muchacho me busca y ella cree que, si no bajo pronto, él se va a ir.
Bajo entonces. Se trata de D., a quien yo había atendido, con interrupciones, entre