Es un argentino que vive en EE.UU. y estudió una población de pastores jujeños que nunca había sido medicada; Con un método simple, demostró por primera vez cuál es y dónde está la lesión cerebral que tienen estos pacientes y sus familiares
Solos entre las ovejas y los cultivos de subsistencia, muchos pobladores de la Puna jujeña eran devorados en silencio, sin tratamiento, por una de las enfermedades mentales más catastróficas: la esquizofrenia.
Decían que esos que bajaban de los cerros estaban locos. Que andaban siempre solos, que hablaban con el aire. Contaban de una muchacha que vivía aislada en un rancho. Había sido buena de chica, pero ahora hacía cosas de animal, hurgaba del plato de comida que la familia le dejaba para no verla